Soy seguidora de la familia Simpson no me importa confesarlo,
con ellos paso muy buenos ratos y sus enseñanzas, no tienen desperdicio.
En uno de los últimos capítulos que he visto, el abuelo Abrahan
Simpson pretende suicidarse. El pobre no lo consigue, lo pasa fatal, tiene que ser hospitalizado y
entra en un profundo sueño. Al despertar cree que ha muerto y está en el cielo.
Sale a la calle y vive intensamente como si estuviera en el paraíso, goza y
disfruta de todo llegando a ser muy feliz. Pero alguien le hacer ver que no
está muerto, que está viviendo la realidad y en este momento se acaba todo. El
abuelo Abrahan dice: “Estos momentos que he vivido como si estuviera muerto,
han sido los más felices de mi vida porque los he vivido sin miedo a morir”.
Cada día de nuestra vida debía ser vivido de esta manera,
sin miedo.
En relacion a esto os invito a leer el interesante texto de Pilar Jericó aquí
