En un informe presentado en Londres, la OMS vincula la
situación de crisis actual y las altas tasas de desempleo como potenciales
riesgos sanitario en un futuro próximo. El autor del estudio es el epidemiólogo
Michael Marmot. Dicho autor en 1967, empezó a estudiar la relación entre
pobreza y salud. Él demostró que cada escalón hacia arriba o hacia abajo en la
escalera socioeconómica se correlaciona con niveles de salud en incremento o
decremento. Pasando el tiempo, la investigación que vinculaba salud y riqueza
se volvió más ajustada. Resulta que “lo que importa para determinar la
mortalidad y la salud en una sociedad, no es tanto la riqueza general de esta
sociedad, sino más bien qué tan equitativamente se encuentra distribuida esta
riqueza; cuanto más justa sea la distribución de la riqueza, mayor será el
nivel de salud pública para esta sociedad” (para más información leer la
entrevista que Punset le hizo en RTVE pinchando aquí).
Ahora, Michael
Marmot en su informe, considera que la elevada tasa de desempleo, especialmente
el juvenil, en España «es una emergencia sanitaria» que tendrá graves
consecuencias para generaciones futuras. Sostiene que la falta de empleo «es muy nociva para la salud», con el
efecto a corto plazo de «problemas» mentales.
El infome subrayaque el Gobierno español debe introducir medidas de protección social
para evitar el deterioro de la generación joven, que afronta el riesgo de
problemas mentales y una tasa de mortalidad más alta. «Es urgente
promulgar políticas económicas y sociales que den a estas personas un futuro»,
dijo el académico, que en su presentación mostró una fotografía de indignados
manifestándose en las calles de Madrid. Estas
medidas incluirían, según Marmot, el fomento del empleo con formación y acceso
adecuado a prácticas así como la garantía de ingresos para los parados a través
de ayudas sociales.
El estudio
alerta de que los desempleados sufren «más problemas físicos de salud y tienen
una tasa de mortalidad un 20 % más alta» que las personas con trabajo. Los
suicidios, «que son la punta del iceberg», aumentan de manera proporcional al
desempleo, apuntó el experto. La falta de empleo en la juventud «disminuye sus
perspectivas de una vida mejor en el futuro, lo que a su vez repercutirá en sus
hijos, que nacerán en la pobreza o con menos oportunidades».
El autor explica su preocupación por las acciones de gobierno, «Me preocupa
que las medidas de austeridad impuestas a España, Grecia y Portugal están
aumentando el desempleo entre la población joven», incidió el académico, quien
ofreció a España una receta para prevenir males mayores. «Con un 52 %
de desempleo juvenil, el más alto de Europa, España se enfrenta a una
emergencia sanitaria», declaró Marmot. La falta de empleo, argumentó, «es muy
nociva para la salud», con el efecto a corto plazo de «problemas de salud
mental» así como un mayor índice de disturbios sociales.
Según el informe
presentado hoy en Londres, «todos los países de Europa, ricos o pobres, pueden
tomar medidas para mejorar la salud de sus poblaciones, pues es una cuestión de
prioridades».
El informe de la OMS, elaborado por la Oficina Regional de la Organización Mundial de la Salud
(OMS) en Europa, analiza las desigualdades de salud entre 53 países europeos y
dentro de los mismos y sugiere iniciativas que los Gobiernos pueden aplicar
para reducir esa brecha, como la reducción de la pobreza infantil, la mejora de
la educación sanitaria o un sistema público de salud de calidad.